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Inicio 2025 Debates Inteligencia Artificial El Impacto de la IA: ¿Revolución o Riesgo? Responder a: El Impacto de la IA: ¿Revolución o Riesgo?

  • Alejandro Galicia Sosa

    Miembro
    17/02/2025 a las 8:12 am

    <b style=”font-family: inherit; font-size: inherit; color: inherit;”>1. Introducción a la Inteligencia Artificial

    La informática ha invadido ámbitos como la medicina, la ciencia como la ingeniería, y, por supuesto, en campos donde la toma de decisiones ha sido siempre considerada perteneciente al ámbito “puro” del hombre, como pueden ser el ajedrez, el póker, los algoritmos que califican los resultados en relación a las respuestas que obtienen, o el método que se utiliza en la bolsa para vender y comprar a través del denominado trading. Todos estos ejemplos comparten un patrón común: la necesidad de acumular una gran cantidad de datos procedentes del exterior, y un contexto concreto para su toma de decisiones. Esta información debe almacenarse en una base de datos que, a su vez, proporcionará servicios en línea para un control interactivo, y se ha de programar un algoritmo concreto para que actúe dependiendo del conocimiento proporcionado por la base de datos.

    El problema reside en que, en ciencias exactas, resulta sencillo programar para actuar según un diseño previamente establecido. Sin embargo, nos estamos adentrando en campos no exactos, como la psicología, la medicina o la economía; estas ciencias se caracterizan por un cambio constante del contexto y una dificultad extrema en reproducir exactamente en el ordenador lo que realiza nuestra mente. Desde el punto de vista práctico, se podría generalizar como la incapacidad del ser humano de describir exactamente en forma lógica lo que realiza su intuición. Es aquí donde la “inteligencia artificial” ha ido evolucionando en el terreno del “aprendizaje automático” y alcanzando así el primer requisito: “que pueda aprender”.

    2. Aplicaciones y Avances Tecnológicos

    – Farmacodinamia: Diseña medicamentos más baratos y efectivos. – Farmacocinética: Estudio de la velocidad de reacción de un medicamento una vez ha sido administrado en el cuerpo. – Oftalmología: Refracción y lentes que sugieren al médico óptico recomendaciones sobre ajustes ópticos. – Telesalud: Utilización de medios electrónicos de comunicación para el tratamiento a distancia, el acceso a la información y el intercambio de datos. – Canalización de información. Nuevas patologías. – Psicología de la salud: Técnicas y apoyo para veteranos de guerra. – Salud conductual: Dermatología personalizada. Realidad virtual para el tratamiento. – Intervenciones para diversas patologías: adicciones, fobias, ansiedad. Los avances tecnológicos que actualmente disponen las actividades relacionadas con la sanidad permiten trabajar con grandes volúmenes de información. El uso de medidas digitales y la correspondiente explotación de la información proporcionada por wearables, smartphones u otros dispositivos resultarán fundamentales. Para el aprovechamiento de todo el potencial que se espera de las técnicas de ML, también es fundamental que los centros sanitarios dispongan de resultados válidos y fiables respecto al estado de salud de sus pacientes. Las líneas de desarrollo de las compañías con actividades de I+D en el entorno del big data y la tecnología predictiva también marcan este camino. Nos referimos a la digitalización del historial médico o la concentración de bases de datos compartidas. Todos estos cambios proporcionarán a médicos e investigadores un nuevo paradigma de trabajo, con un incremento exponencial de la eficiencia, no exento de retos y en el que los modelos de cofinanciación público-privada en centros o sistemas sanitarios resultarán fundamentales.

    3. Ética y Responsabilidad en la IA

    Aunque sean los primeros pasos de un camino recién comenzado, estos simuladores generales del cerebro encierran en sus posibilidades consecuencias de gran alcance que no dejan de ser preocupantes. En efecto, fenómenos respecto de los cuales no existen decisiones bien definidas podrían ser manipulados para inducir conductas indeseables de forma eficaz. Con base en estas técnicas, es posible manipular a un individuo sin intervención física. Cuando hay que enfrentar problemas de máxima complejidad, la mayoría de los elementos que deben controlarse a su vez son también muy complejos. En todo este razonamiento, el tema crucial es que el control de un fenómeno complejo puede reducirse a un subconjunto mucho más reducido, a condición de que la superior complejidad original informe adecuadamente el control efectuado. En estos dos problemas generales de control, hemos mencionado distintos tipos de arquitecturas computacionales que reproducen en mayor o menor medida el comportamiento del cerebro, de forma en que dichas arquitecturas motivan estrategias de control psicológico que pueden quebrantar los valores de los seres humanos. Por ello, sería responsabilidad de las entidades que se dedican al desarrollo de inteligencia artificial tener en cuenta estas posibilidades a la hora de codificar los distintos valores universales que cada pueblo tenga. De este modo, la inteligencia artificial se insertaría en el marco de solidaridad y felicidad humana. Como se puede observar, los problemas que conciernen a esta son hoy una cuestión de carácter jurídico, filosófico, ético, psicológico, político, religioso e incluso sociológico, además de científico. Todo ello recibe la particular característica de que sus conocimientos se establecieron contemporáneamente con los adelantos técnicos, por lo que el aporte filosófico y ético es en extremo necesario.

    4. Impacto Económico y Laboral

    Impacto Económico y Laboral. La IA genera tanto pánico como esperanzas acerca de sus efectos en el empleo y la economía. Algunos estudios prevén la destrucción de millones de puestos de trabajo, sin que por el momento se pueda cuantificar el impacto en la creación de nuevos empleos; otros, no obstante, aluden a una destrucción mucho menor de la que actualmente nos tiene preocupados, acompañada de una nueva configuración de los empleos por medio de su readaptación a la transformación de la demanda de trabajo, y manteniendo invariantes algunos roles y actividades. Se prevé en 2020 la creación de 16 millones de empleos para perfiles vinculados a la IA, con lo que el porcentaje de empleo duplica la media de crecimiento. Un informe confirma que el 75% de las compañías encuestadas esperan recortar empleados para la consecución de la automatización, si bien el 13% ya rechaza planes demostrados de ataques informáticos y el 91% sería capaz de resistir otros.

    Según plantea un informe sobre el impacto económico de la IA, existe incertidumbre sobre el impacto en el empleo: por un lado, pareciera claro que la IA destruirá algunos puestos de trabajo, pero también es evidente que surgirán empleos en el desarrollo, mantenimiento, venta… de las tecnologías de IA. Ante la preocupación que surge, se realizan predicciones sobre el impacto de la IA en las diferentes actividades económicas, concluyendo que el segundo gran desafío de la IA presenta oportunidades laborales: es probable que se destruya poco empleo en sectores como la agricultura, pero en otros muchos se crearán nuevos empleos… según la actividad de IA.

    5. Seguridad y Privacidad de los Datos

    Además de contrarrestar las posibles amenazas, es necesario garantizar la seguridad de los dispositivos en donde se encontrará la información de dominio. Garantizar el control absoluto tanto de la información transferida como de la misma máquina donde se encontrará es importante a nivel de seguridad informática, protegiendo a la empresa de posibles fallas internas y, a su vez, de amenazas externas. El internet de las cosas, al igual que la nube, es un método al cual se le debería prestar especial atención. Los sistemas informáticos en los últimos años han ido evolucionando y adoptando el término de cómputo ubicuo. Aunque esta visión es atractiva, representa igualmente un gran riesgo para la privacidad, ya que los usuarios se verían superados asumiendo y controlando el flujo de información constante. Un conjunto de reglas que determinen el comportamiento de las máquinas, dando derechos al usuario sobre ese comportamiento, reduciría significativamente dicha amenaza. No debemos tampoco ignorar que, actualmente, existe un porcentaje de las comunicaciones que sí es resistente a los métodos de interceptación, las llamadas vía móvil, por ejemplo, o ciertos métodos de comunicación digital muy seguros, pero relacionados con los servicios de inteligencia y espionaje, que también son utilizados por una muy alta gama de ciberdelincuentes y criminales. La invasión de la privacidad tanto de la población civil como de otras organizaciones o Estados puede ser trasversada a una brecha de seguridad. Estas amenazas pueden ser vulnerabilidades, pero resulta evidente que las limitaciones impuestas en servicios de comunicaciones digitales han llevado a los ciberdelincuentes a utilizar otros tipos de comunicaciones tradicionales y seguras.

    6. Regulación y Marco Legal

    Introducción

    Uno de los problemas fundamentales con el desarrollo en IA es cómo regularlo y su adaptación legal, así como el modo en el que los robots y programas de IA van a afectar el mercado laboral. Siempre puede haber un debate sobre cómo hacer aceptar por parte de la población los cambios de este tipo y sobre cómo se reorientará el empleo hacia la fabricación, diseño y mantenimiento de robots. Es evidente que una vez creen una necesidad, ya se encargarán los expertos de suministrar la oferta. Lo que es seguro es que el empleo tal y como lo conocemos va a sufrir una evolución radical. La única duda es si el cambio será lo suficientemente rápido como para que la legislación se adapte con soluciones efectivas.

    Legislación y marco legal

    La relativamente reciente existencia de problemas éticos con las decisiones que toma la IA plantea la cuestión de si estos aspectos están lo suficientemente claros en las leyes actuales o, por el contrario, si es necesario desarrollar una legislación específica para los robots y en qué sentido. Ha habido varias iniciativas y debates al respecto, adelantando la cuestión de si habría que crear en el futuro una categoría propia para los robots. Sin embargo, el planteamiento de una “personalidad jurídica” distinta a la de sus propietarios o creadores ha cosechado amplias críticas. No obstante, sí sería interesante iniciar el debate en torno a cuestiones como el desarrollo de una declaración expresa de la responsabilidad de sus poseedores, un fondo de garantía de compensación a las víctimas de accidentes causados por robots, una posible obligación de suscribir un seguro de responsabilidad o si podrían firmar acuerdos. Es decir, tratar la cuestión de los robots desde el punto de vista del seguro. De hecho, algunas aseguradoras comienzan a tener en cuenta este aspecto cuando aseguran empresas relacionadas con la robótica.

    7. Perspectivas Futuras y Conclusiones

    Dejando de lado la perspectiva futurista anunciada por el cine, resultan ilustradoras las palabras de que, en vista del pasado, se preguntan si llegará a ser la IA “la quinta revolución más importante de los dos últimos siglos” (después de la revolución de las ideas de 1776 en EE. UU., de la revolución política en Francia de 1789, de la revolución industrial a finales del siglo XIX y finalmente de la revolución cibertecnológica de nuestros tiempos) o si, por el contrario, habrá de suponer un riesgo. Ellos hacen alusión también a una perspectiva de pasado para concluir asegurando que, apoyándose en una teoría histórica conocida como Ley de Moore, la IA podría ser una revolución, pero ello dependerá del uso que le demos, pues la IA supone, de acuerdo con ellos, el empoderamiento de un tipo de inteligencia que “promueve un bienestar personal, económico y colectivo”.

    En cualquier caso, no deja de ser enriquecedor el planteamiento genérico, porque si su desarrollo se correspondiera con el riesgo que varios expertos proclaman desde hace tiempo, sería sumamente preocupante para las civilizaciones a las que define la potencial capacidad de combinación y reacción que poseemos los seres humanos; esto es, ser capaces de aprender, crear, actuar y reaccionar frente a las sorpresas del entorno. El riesgo anunciado respecto a la IA consistiría precisamente en que podríamos llegar a ser superados por otro tipo de ser inteligente que, en combinación con acciones desplegadas por humanos, uno o varios agentes no humanos podrían poner en peligro la vida de la humanidad como especie, nuestra economía, nuestras finanzas, nuestra salud, nuestro bienestar personal, nuestra personalidad.